Los ciudadanos que no están de acuerdo con las políticas del gobierno son gente muy peligrosa. Por eso el gobierno del Partido Popular (PP), que llegó al poder con un programa electoral completamente distinto al que ahora lleva a la práctica (a eso se le llama mentir), intenta hacer creer a la opinión pública que las personas que no apoyan su política económica y social son anti-sistema y que pretenden dar un golpe de estado en palabras de Cospedal, actual secretaria del PP y presidenta de Castilla la Mancha, una de las CCAA sometidas a los recortes inhumanos del PP, y Cifuentes, delegada del Gobierno del PP en la CCAA de Madrid. Naturalmente estas personas que representan al Estado y a España, mienten descaradamente porque tienen un plan bien definido: desmantelar el estado de bienestar que teníamos en España y pagar con el dinero que nos sustraen, porque se trata de un robo y una estafa, su corrupción, incompetencia y negligencia, pero sobre todo la primera: corrupción. De todos los políticos que hay en España, los conservadores son los más corruptos con diferencia, da igual que sean conservadores nacionalistas españoles o conservadores nacionalistas autonómicos. Los conservadores solo gobiernan para ellos mismos y el poder económico: banca, grandes corporaciones y amiguetes en general. Presumen de gestionar bien el dinero del resto y de saber como hacer las cosas; los hechos demuestran que eso es una falacia y que son capaces de elevar la mentira a un grado superlativo para conseguir sus fines. Así que, ¿por qué tenemos que creer a alguien que llego al poder con un barco lleno de mentiras, y que a pesar de ello cree que esta legitimado para hacer justo lo contrario?
