miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA LLAVE

Ella salió temprano con la bici al hombro. Llevaba un culote negro y un maillot amarillo muy ajustado, ¡joder que buena estaba! ¡Adiós cariño!, grito justo antes de encajar la puerta y desparecer con el claq, claq del calzado para pedal automático claqueando sobre los escalones. Olvidaron enviarme la llave, lo pensó como con pena, porque al volver tendría que llamar al teléfono del vídeo portero para poder entrar, o quizá tuviera que salir de forma imprevista y entonces no habría nadie para abrir la puerta. Había encargado una llave para el portal y le dijeron que la enviarían a casa el día antes; cuando la vio salir y claquear en los escalones recordó la llave. Tenía dos horas por delante, Ella tardaría eso como mínimo.
Ella no estaba instalada en el piso definitivamente, la mitad de los días de la semana dormía en el suyo, por lo que Aculeo mantenía una serie de puertas y tapas en las que, para abrirlas, había que tener llave... Esto es un lío, hablar de puertas y tapas cerradas con llave en un piso de clase media, con una pareja entrando y saliendo supone tener que dar explicaciones sobre cada una de las puertas y tapas; contar que se guarda en ellas y por qué; el origen de los objetos..., una putada para el lector, porque si lo que se guarda bajo llave no es algo auténticamente maravilloso, misterioso o sorprendente, se sentirá engañado y abandonará el libro; y mucho trabajo de relleno por parte del autor, que si se precia en algo, deberá conseguir un misterioso, maravilloso y sorprendente objeto tras cada puerta y tapa. Ahora podemos incluso prescindir de las puertas, tapas y las llaves para abrirlas... Aculeo levanto una baldosa del cuarto de baño..., aquí no hace falta especificar el tamaño, color o material de la baldosa, basta con decir..., situada a los pies del lavabo. Extrajo del hueco un pasaporte noruego y una pistola..., se puede decir directamente el modelo del arma, impresiona más... Extrajo del hueco un pasaporte noruego y una Sig Sauer P226 de 9mm..., de ese modo el lector curioso puede buscar la referencia y explayarse con las características técnicas.
Aculeo tenía una Sig Sauer, y una Glock, y una Smith and Wesson, una Walther, una beretta, una Mannlicher, una Infinity..., y otras muchas cosas utilizadas para matar repartidas en agujeros como el de la baldosa por todo el mundo. Ahora, sin embargo, solo le preocupaba por qué no le habían traído la llave del portal. Hacía tres horas que Ella se había ido y no había respondido al sms que le había enviado hacía ya media hora. Introdujo un cargador y deslizó un proyectil en la recámara, se la colocó en la cintura, a la espalada, tapando el bulto con una cazadora holgada y salió a la calle.