martes, 11 de diciembre de 2012

NOTICIA Y SENTIMENTALISMO

Debe ser cosa del sentimentalismo que se extiende a raudales por este implacable mundo tan lleno de humanidad, cada vez más. La salida del túnel de Guadarrama en dirección a Galicia deviene en una amplia y larguísima curva en bajada que permite pisar a fondo el acelerador, sin que la aguja del velocímetro encuentre su final, o si lo encuentra un tope le impida sobrepasarlo. En la radio dieron la noticia de que el ex-diputado y pendiente de juicio por corrupción, señor Z, había sido hallado muerto por su madre poco después de las nueve de la mañana; hasta el momento se desconocían las causas del fallecimiento. El cuerpo se encontraba en manos de los forenses o del forense, y serían éstos los que dictaminarían las causas de la muerte luego de haber mirado en sus órganos internos con todo detalle y realizar los oportunos análisis... "Le han envenenado", pensó Aculeo, percatándose en ese momento de que no era ajeno a esa idea, aunque en un primer instante lo había pensado como si fuera un oyente cualquiera. Se sonrío de la  torpeza y enajenamiento de sus actos, levantó el pie del acelerador para dejar que el coche bajará lo que restaba de recta por su inercia. Puso punto muerto y recordó el pasaje de Theroux en que éste viaja con un chino de conductor por las carreteras tibetanas; el chino tiene la manía de poner punto muerto en las bajadas para ahorrar combustible hasta que, finalmente, tienen un accidente. Pero viaja solo y no le acompaña el gran Paul Theroux... Y aquí podría muy bien poner fin a los desaguisados de Aculeo; dejar que el coche pierda la dirección y se salga a 180 kilómetros por hora en el viaducto siguiente; o que una enfermedad coronaría le acierte en una de esas gordas arterias que llevan el sustento al cerebro; también podría echarlo de la carretera un misterioso vehículo. En fin, hay tantos modos de acabar con la vida de alguien y que parezca un accidente o un asesinato.